Dos soñadores, una pareja de emprendedores del barrio, decidieron dar forma de negocio a su vocación por el mundo infantil. El ocio para los más pequeños tiene desde entonces un punto de reunión obligatorio en la calle Montes de Barbanza.
Sergio y Mar son dos jóvenes del barrio, de generaciones vallecanas que se pierden en la memoria, y que no se lo pensaron. ¿Dónde instalar el negocio?
Como ellos mismo cuentan, “Villa de Vallecas es nuestro barrio, que nos ha visto crecer, en el que vivimos y conocemos a muchísima gente que apoya y respalda este proyecto. Vallecas es nuestra gente; nuestro pasado, nuestro presente y espero que nuestro futuro”.
Dos soñadores, una pareja de emprendedores del barrio, decidieron dar forma de negocio a su vocación por el mundo infantil. El ocio para los más pequeños tiene desde entonces un punto de reunión obligatorio en la calle Montes de Barbanza.
Sergio y Mar son dos jóvenes del barrio, de generaciones vallecanas que se pierden en la memoria, y que no se lo pensaron. ¿Dónde instalar el negocio? Como ellos mismo cuentan, “Villa de Vallecas es nuestro barrio, que nos ha visto crecer, en el que vivimos y conocemos a muchísima gente que apoya y respalda este proyecto. Vallecas es nuestra gente; nuestro pasado, nuestro presente y espero que nuestro futuro”.
La actividad más popular es la celebración de cumpleaños infantiles, con diversión a raudales y un montón de distintas posibilidades ya que incluso ofrecen la posibilidad de ampliar servicios extras: decoración, animación, piñata, pintacaras, etc… Y si se quiere dar participación a toda la familia, adultos incluidos, solo hay que plantearlo, tienen solución.
Cada vez se organizan más reuniones familiares y celebraciones como bautizos o comuniones, por ejemplo. Y las clásicas tardes de juego, días sin cole, fiestas temáticas (Halloween, carnavales, fin de curso…).
¡ Y todo lo que se os ocurra para tener a los niños entretenidos!
La aventura de estos jóvenes empresarios no ha hecho más que empezar, el trayecto es largo, y la expectativa elevada.
Nada que no puedan lograr con dedicación, esmero y un trabajo bien hecho. “Ser los mejores es una expectativa muy alta, pero a la que no renunciamos.
Queremos ser un punto de encuentro, familiar y cercano, innovador y agradable”. Y eso les llevará al éxito. Porque, además, aportan “experiencia en el sector, enfoque de negocio, servicio-precio, trato personal, etc…”
El momento no es fácil para nadie, y “ahora hay mucha competencia en el sector infantil. El movimiento se demuestra andando y creemos que vamos por el buen camino”.
No hay que parar, ellos lo tienen claro, por ello “no dejamos de renovar constantemente, somos conscientes de que los niños son los clientes más exigentes”. Y son los que decidirán cuán larga será la vida del hogar de los Pequeños Gnomos. Por Sergio y Mar no va a quedar. Y vosotros, ¿os animáis a conocerlos? No os arrepentiréis, seguro.
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